lunes, 29 de noviembre de 2010

Día 29. Satisfecho.

Tras el fin de semana puedo decir que estoy muy satisfecho.
El viernes, como ya comenté, me fui de viaje. A unos 100KM de mi destino paré en un área de servicio, me tomé mi cafetito y me fumé mi último cigarro. Desde ese momento, no he vuelto a fumar. 
He tenido momentos realmente duros. El viernes por la noche tenía muchas ganas de fumar, de hecho si hubiera tenido tabaco, habría fumado. El sábado por la mañana me acordé de mi asqueroso amigo cuando iba paseando por las calles de Madrid y sin saber porqué, me fijé en alguien que lo estaba haciendo. No se si en ese momento me acordé del tabaco o el tabaco se acordó de mi.
Pasado un buen rato se me olvidó, o eso creo, porque no volví a acordarme más hasta que estaba esperando en una tienda de fotos en 3D y miré para fuera y vi en el escaparate a varias personas con el cigarro en la mano.(por cierto muy curioso eso de las fotos en 3D. Te hacen una foto en varias perspectivas, paga, y después de unas 4 semanas, ya tienes una figurita de ti mismo).
La tarde fue más apacible, entre la siesta y la wii no me acordé apenas y como cenamos pronto y no había nada que rascar en la calle no salí y no pude comprar tabaco, así que aunque en algún momento me planteé fumar, no pude.
El domingo me desperté temprano, desayuné y el imparable desasosiego por fumar me inundó por unos momentos. Ahí pensé que había acabado mi gran triunfo, de hecho salí a comprar tabaco pero al llegar al bar que conocía (es una urbanización nueva y sólo se de un bar) estaba cerrado por descanso del personal. Me comieron los demonios. Volví a casa bastante irritado aunque pasado un rato se me olvidó de nuevo mi deseo irrefrenable de fumar.
Tras la comida decidimos dar un paseo bastante largo y de nuevo me entro el deseo de poner un pitillo en mi boca. No lo hice. Me pude aguantar.
Ya tarde, montamos en el coche y volvimos a nuestras casas. Tras un camino largo pero apacible llegamos a nuestro punto de partida. Una vez en casa vi mi mechero de reserva, mi cenicero, mis colillas... y de nuevo las ganas de fumar me invadieron. Si no hubiera tenido eso encima de la mesa, quizá no hubiera pasado por ese mal trago.
Hoy a medio día ha sido el peor momento de todos. He conseguido frenarme porque he pensado en los 3 días que llevo sin probar un pitillo. ¿Cómo iba a tirar por la borda no esos 3 días, sino todo el mes que llevo preparándome para ello?. Finalmente lo he conseguido. He encontrado unos chicles que tenía en la habitación y me han sacado del aprieto.
Ahora mismo, aunque me acuerdo del tabaco no tengo ese ansia que me hace incluso sentir mal. 
Dentro de un rato será la prueba de fuego. Pues a las 21:00 juegan el Barsa y el Madrid. Iré al bar a verlo porque es de pago. Espero superar la situación, ya que en el bar si tengo tabaco y no podré resistirme si el deseo es demasiado angustioso. Intentaré no hacerlo y me compraré chicles por si acaso.
Si después del partido no estoy cansado(o no llego tarde a casa) intentaré escribir.
Hasta luego....

No hay comentarios:

Publicar un comentario